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Sobre el Trastorno Límite de la Personalidad

Por Mark Zimmerman , MD, Rhode Island Hospital

El trastorno límite de la personalidad se caracteriza por un patrón generalizado de inestabilidad en las relaciones, la autoimagen, los estados de ánimo y el comportamiento, además de la hipersensibilidad al posible rechazo y abandono.

  • Las personas con un trastorno límite de la personalidad temen el rechazo y el abandono, en parte porque no quieren estar solas.

  • Los médicos diagnostican un trastorno límite de la personalidad basándose en síntomas específicos, que incluyen cambios frecuentes en las relaciones, la autoimagen y el estado de ánimo y comportamiento autodestructivo e impulsivo.

  • La psicoterapia puede reducir los comportamientos suicidas, ayudar a aliviar la depresión y ayudar a las personas con este trastorno a funcionar mejor, pero a veces se utilizan medicamentos para disminuir los síntomas.

Los trastornos de la personalidad se caracterizan por patrones de pensamiento, percepción, reacción y relación duraderos y repetitivos que provocan una angustia importante a la persona afectada y/o afectan su capacidad de desenvolverse.

Las personas con trastorno límite de la personalidad presentan a menudo dificultades para tolerar la soledad y pueden recurrir a acciones autodestructivas para sobrellevarla o evitarla. Pueden hacer esfuerzos desesperados para evitar el abandono, incluida la invención de crisis. Por ejemplo, pueden intentar el suicidio como una forma de comunicar su angustia y lograr que otras personas les rescaten y les cuiden.

Las estimaciones de la incidencia del trastorno límite de la personalidad son variables. En Estados Unidos afecta probablemente entre un 2% y casi un 6% de la población general. Se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres que en hombres. Con el tiempo, los síntomas tienden a disminuir en la mayoría de las personas.

A menudo también están presentes otros trastornos. Entre estos factores se incluyen los siguientes:

  • Depresión

  • Trastornos por ansiedad (como el trastorno de angustia)

  • Trastorno por estrés postraumático

  • Trastornos alimentarios

  • Trastorno por uso de sustancias

Causas del trastorno límite de la personalidad

Los genes y los factores ambientales pueden contribuir al desarrollo del trastorno límite de la personalidad.

Ciertas personas pueden tener una tendencia genética a reaccionar mal ante el estrés de la vida, lo que las hace más propensas a desarrollar un trastorno límite de la personalidad y otros trastornos mentales. Además, el trastorno límite de la personalidad tiende a ser hereditario, lo que sugiere que esta tendencia puede ser, en parte, heredada. Los familiares de primer grado de personas con este trastorno son 5 veces más propensas a sufrir el trastorno que la población general.

Las situaciones de estrés durante la primera infancia pueden contribuir al desarrollo del trastorno límite de la personalidad. Muchas personas con trastorno límite de la personalidad sufrieron maltrato físico o abuso sexual, separación de los cuidadores y/o pérdida de un progenitor cuando eran niños. La inseguridad del apego a sus cuidadores contribuye a los síntomas del trastorno límite de la personalidad.

Síntomas del trastorno límite de la personalidad

Los pacientes con trastorno límite de la personalidad a menudo parecen más estables de lo que se sienten en realidad.

  • Miedo al abandono:

    Las personas con un trastorno límite de la personalidad temen el abandono, en parte porque no quieren estar solas. A veces sienten que no existen en absoluto, a menudo cuando no tienen a nadie que les cuide. Con frecuencia se sienten vacías por dentro.

    Cuando las personas con este trastorno sienten que están a punto de ser abandonadas, por lo general se muestran temerosas y enfadadas. Por ejemplo, los afectados pueden sentir angustia o ira cuando alguien importante para ellos llega unos minutos tarde o cancela un compromiso. Dan por sentado que estos contratiempos se deben a los sentimientos de esa persona respecto a ellos en lugar de pensar que pueden deberse a circunstancias externas. Pueden creer que la cancelación de un compromiso significa que la otra persona les rechaza y que ellos son malos. La intensidad de su reacción refleja su sensibilidad al rechazo.

    Las personas con trastorno límite de la personalidad pueden identificarse con otras personas y cuidar de ellas, pero solo si sienten que la otra persona estará a su disposición siempre que sea necesario. Aunque desean relaciones íntimas y se preocupan por los demás, les resulta difícil mantener relaciones estables. Tienden a tener expectativas muy altas sobre cómo deberían actuar las personas que sienten cercanas, y sus sentimientos sobre una relación pueden fluctuar de forma rápida e intensa.

  • Ira:

    Las personas con trastorno límite de la personalidad tienen dificultades para controlar su ira y, a menudo, se muestran enojadas de forma inapropiada e intensa. Pueden expresar su ira con sarcasmo hiriente, amargura o diatribas airadas. Su ira se dirige a menudo contra amigos cercanos, parejas sentimentales, familiares y, a veces, contra los médicos, porque se sienten desatendidos o abandonados.

    Después del arrebato, a menudo se sienten avergonzados y culpables, lo que refuerza su sentimiento de ser malos.

  • Personalidad cambiante:

    Las personas con trastorno límite de la personalidad tienden a cambiar su visión de los demás de forma abrupta y drástica. Por ejemplo, pueden idealizar a alguien al principio de la relación, pasar mucho tiempo juntos y compartirlo todo. De repente, pueden sentir que la otra persona no les quiere lo suficiente y desilusionarse. Entonces pueden menospreciar a esa persona o enojarse con ella.

    Pueden sentirse dependientes durante un minuto y enfadarse por sentirse maltratados al minuto siguiente. Su actitud fluctúa en función de su percepción de la disponibilidad y el apoyo de los demás. Cuando se sienten apoyados, pueden mostrarse vulnerables y dependientes y, cuando se sienten amenazados o decepcionados, pueden enfadarse y menospreciar a los demás.

    Las personas con trastorno límite de la personalidad también pueden cambiar de forma abrupta y drástica la imagen que tienen de sí mismos, algo que se manifiesta cambiando repentinamente sus objetivos, valores, opiniones, carreras profesionales o amigos.

    Los cambios en el estado de ánimo suelen durar unas pocas horas y con muy poca frecuencia duran más de unos pocos días. Las personas con este trastorno son tan sensibles a los signos de rechazo o crítica en sus relaciones que su estado de ánimo puede cambiar.

  • Comportamiento impulsivo y autolesiones:

    Muchas personas con trastorno de personalidad actúan de forma impulsiva, lo que a menudo da lugar a autolesiones. Pueden apostar, practicar sexo de forma arriesgada, comer en exceso, conducir imprudentemente, presentar problemas de consumo de sustancias o gastar en exceso.

    Los comportamientos relacionados con el suicidio, incluidos los intentos de suicidio, las amenazas y la autolesión(por ejemplo, cortarse o quemarse) son muy frecuentes. Aunque muchos de estos actos autodestructivos no pretenden acabar con la vida, el riesgo de suicidio en estas personas es 40 veces mayor que el de la población en general. Alrededor del 8-10% de las personas con un trastorno límite de la personalidad mueren por suicidio. Estos actos autodestructivos a menudo se desencadenan por el rechazo, el abandono percibido o la desilusión respecto a alguien cercano. Las personas también pueden autolesionarse para expresar sus sentimientos de ser malas o para revivir su capacidad de sentir cuando no se sienten reales o se sienten separadas de sí mismas (lo que se denomina disociación). A veces, las personas con trastorno límite de la personalidad se autolesionan para desviar la atención de las emociones dolorosas.

  • Otros síntomas:

    Las personas con un trastorno límite de la personalidad con frecuencia se sabotean a sí mismas cuando están a punto de alcanzar un objetivo, de modo que los demás perciban que tienen dificultades. Por ejemplo, pueden abandonar la escuela justo antes de la graduación o arruinar una relación prometedora.

    Cuando estas personas se sienten muy estresadas, pueden sufrir episodios breves de paranoia, síntomas que se asemejan a la psicosis (como alucinaciones) o disociación. El estrés suele tener su origen en la sensación de que nadie se preocupa por ellos (es decir, se sienten solos y abandonados) o en la sensación de sentirse rotos y sin valor. La disociación incluye no sentirse real (lo que se denomina desrealización) o sensación de separarse de su cuerpo o pensamientos (lo que se denomina despersonalización). Estos episodios son temporales y, por lo general, no son lo suficientemente graves como para considerarse un trastorno distinto.

Diagnóstico del trastorno límite de la personalidad

Evaluación de un médico, en base a criterios específicos

Los médicos generalmente diagnostican los trastornos de la personalidad según los criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), Quinta edición(DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación estadounidense de psiquiatría).

Para que los médicos diagnostiquen un trastorno límite de la personalidad, las personas afectadas deben tener antecedentes de relaciones y autoimagen inestables, además de un estado de ánimo y un comportamiento impulsivos, como lo demuestran al menos cinco de los siguientes elementos:

  • Hacen esfuerzos desesperados para evitar el abandono (real o imaginado).

  • Mantienen relaciones intensas e inestables en las que alternan entre la idealización y el menosprecio de la otra persona.

  • Con frecuencia cambian la imagen que tienen de sí mismos o su sentido del yo.

  • Actúan impulsivamente en dos aspectos como mínimo que podrían causarles daño (como sexo inseguro, atracones alimentarios o conducción imprudente)

  • Incurren repetidamente en conductas relacionadas con el suicidio, como intentar suicidarse o amenazar con hacerlo y autolesionarse.

  • Tienen cambios rápidos en el estado de ánimo, que por lo general duran solo unas horas y rara vez más de unos días.

  • Se sienten vacíos de forma crónica.

  • Se enojan de forma inapropiada e intensa o tienen problemas para controlar la ira

  • Tienen pensamientos paranoicos temporales o síntomas disociativos graves (sentirse irreales o despegados de sí mismos), desencadenados por el estrés.

Además, los síntomas deben haber comenzado antes de la edad adulta.

Pronóstico del trastorno límite de la personalidad

En la mayoría de las personas con trastorno límite de la personalidad, los síntomas disminuyen drásticamente y a menudo se resuelven. Sin embargo, estas mejoras no necesariamente se traducen en la capacidad de mantener relaciones estables o mantener un trabajo. El objetivo de los tratamientos consiste en ayudar a las personas a funcionar mejor y reducir los síntomas. Sin embargo, los síntomas suelen mejorar más que la funcionalidad general.

Tratamiento del trastorno límite de la personalidad

  • Psicoterapia

  • Fármacos o sustancias

El tratamiento general del trastorno límite de la personalidad es el mismo que para todos los trastornos de la personalidad.

La identificación y el tratamiento de los trastornos coexistentes es importante para el tratamiento eficaz del trastorno límite de la personalidad.
El tratamiento consiste en psicoterapia y determinados fármacos.

Fuente: DMS-5, Diagnostic and Statistical Manual of Mental Health Disorders, Fifth Edition (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición)