
Aceptando el diagnóstico
Una de las cosas más difíciles de aceptar es, precisamente, el diagnóstico. Cuando entras al consultorio y el especialista te dice: “Tienes TLP” o “Tienes bipolaridad”, se te cae el mundo. En mi caso, fue más duro aceptar que tengo bipolaridad.
Esto representó dejar el alcohol, dormirme a las 9 p.m., ir religiosamente al gimnasio, cuidar lo que como… Todo. Me pegó más duro cuando me recetaron litio y estaba en plena crisis de hipomanía, con insomnio. Dormía apenas cuatro horas y aún así funcionaba. Había pasado meses tomando préstamos y gastando sin control. Fue entonces cuando mi terapeuta y mi psiquiatra dedujeron que ya no era solo cuestión de TLP, sino de bipolaridad, y que debía tratarse con medicamentos.
Esto implicó hacerme litemias, aumentar el litio paulatinamente, exámenes médicos, y una profunda tristeza y dolor al sentir que, en algún momento, podía quedar hospitalizada en una crisis de manía. A diferencia del TLP, la bipolaridad sí requiere hospitalización. Para el TLP, no es aconsejable —eso me lo han dicho varios terapeutas.
Cuando me diagnosticaron TLP en el 2012, me dijeron: “No eres ni psicótica ni neurótica, eres border”, y ¿yo qué hice? Nada. No investigué, no busqué, me quedé con eso. No fue hasta diez años después, cuando intenté quitarme la vida tras pasar por mil psicólogos cognitivo-conductuales, que logré llegar a la terapia adecuada.
Quizás sea tu momento ahora de buscar terapia. Tal vez sí, tal vez no. Tal vez DBT te funcione… o no. Lo único que te puedo decir es que la terapia cambia vidas. Cambió la mía. Ya no sobrevivo: ahora vivo. Sigo luchando cada día por mis metas. Aún tengo impulsos que controlar, pero allí voy.
No estoy dispuesta a decaer, ni a dejar de luchar por lo que quiero.
Y tú tampoco debes hacerlo.
Por más en el suelo que estés ahora, las cosas cambian. En su debido momento.
Solo te digo: no dejes de luchar.
Más en Blog

Aceptando el diagnóstico

Este año se pasó muy rápido

Perdonarme por lo que hice por mi TLP

Mi experiencia con el TLP y el trastorno bipolar II

Este año es diferente a otros

El TLP no me hizo más fuerte

Vacío emocional

Siempre fui «demasiado» para todo

Mi vida con TLP hace un año
