
Este año se pasó muy rápido
Este año se pasó muy rápido. Sucedieron muchas cosas en mi vida. Nunca planifico el año ni me pongo metas… o bueno, sí: la meta que siempre tengo es encontrar pareja. Pero pasan los años y no hay un resultado positivo.
Como vi en un meme en Instagram: «En el 2024 no tuve pareja, pero tuve problemas de pareja, jajaja…» Curioso, ¿no? Conocí a varios prospectos, y ninguno floreció. Algunos ya tenían pareja, otros no compartían mis mismas intenciones sobre tener o no tener una relación, otros por el estigma, y algunos solo buscaban sexo (para lo cual no estoy).
Después de un desborde emocional y una hora de terapia, solo me queda aceptar mi situación actual: «Estoy sin pareja y todas mis primas e incluso mis hermanos menores están en pareja.»
Aceptar no significa aprobar. Aceptar no significa que no voy a hacer nada para cambiar mi situación. Aceptar —o practicar la aceptación radical (habilidad de DBT)— significa aceptar lo que está pasando con cuerpo, alma y mente.
Reconozco que a veces mi terquedad me impide aceptar situaciones dolorosas y que no me gustan. En esos momentos, recurro a conductas destructivas e impulsivas para lidiar con esas emociones desagradables. Pero ayer fue diferente.
¡Sentí! Me permití sentir dolor.
No recurrí al alcohol. Lloré y lloré hasta quedarme dormida. Aún hoy me duele, y sé que seguirá doliendo, pero estoy intentando elegir el camino de la aceptación radical y construir una vida que valga la pena ser vivida.
Quiero viajar, quiero conocer más lugares y gente. Quiero probar nuevas comidas y sentir el ambiente de otras ciudades. Quiero un trabajo que me llene de satisfacción. Quiero vivir la vida a plenitud, no vivir triste y miserable por lo que no tengo.
De eso se trata. Difícil, pero cierto. Más fácil decirlo que hacerlo.
No estoy dispuesta a pasar mi vida hundida en la miseria de lo que no tengo. Elijo ser una mujer plena con lo que sí tengo:
-Una familia que me ama.
-Compañeros de trabajo que me aprecian.
-Primas con las que comparto momentos muy lindos.
-Amigos a los que quiero un montón.
-Un trabajo y un salario.
-Salud.
-Ayudo a otros por medio de mi página de Instagram.
Me siento bien conmigo misma, con la persona que soy y cómo me veo. Me amo más que nunca. Amo mis rizos. Tengo un sobrino al que quiero ver crecer y con el que deseo tener una relación cercana.
A veces nos enfocamos demasiado en los «debería ser,» en los «no es justo,» o en el «¿por qué a mí?» La clave está en aceptar, aceptar, aceptar, e intentar cambiar nuestra situación actual con nuestras acciones.
Como dice Tagore:
«Si lloras porque no puedes ver el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.»
¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!
Con cariño,
Eli
Más en Blog

Aceptando el diagnóstico

Este año se pasó muy rápido

Perdonarme por lo que hice por mi TLP

Mi experiencia con el TLP y el trastorno bipolar II

Este año es diferente a otros

El TLP no me hizo más fuerte

Vacío emocional

Siempre fui «demasiado» para todo

Mi vida con TLP hace un año
